Dos opuestos muy unidos
Feliz viernes. Hoy toca nueva entrada, la décima, que será bastante cañera para mantener esta línea. Si la semana pasada contamos con un grupo de trash metal, hoy traeremos a una formación muy conocida en la historia del heavy metal clásico español. Hoy entra a formar parte de nuestra comunidad nada más y nada menos que Saratoga.
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Saratoga es un grupo de heavy metal clásico de España que a lo largo de sus extensos 25 años de recorrido ha contado con varios vocalistas. Hoy nos vamos a centrar en la que para la gran mayoría de fans del rock fue la mejor etapa de los madrileños. Esta estuvo protagonizada por un artista del cual ya hemos hablado: Leo Jiménez (Leo Jiménez, Stravaganzza), al cual le acompañaban los míticos Jero Ramiro y Niko del Hierro.
La canción de la cual vamos a hablar es la de Resurrección, perteneciente al álbum Agotarás (2002), uno de los más grandes (si no el que más) de la historia del metal español. Este disco supuso un antes y un después para un grupo que, desde su inicio, contó con numerosas dificultades para imponerse en un panorama musical en el que este género había sufrido un descenso en lo comercial.
Esta canción es bastante sencilla de analizar y su letra no deja que se divague sobre el tema principal:
Toda la vida rezando
por tu parcela en el cielo.
Dices que hay otro futuro,
que esto es una transición.
No me importa si existe un final.
Tal vez no.
Y por eso prefiero vivir bien mi vida.
Yo no quiero saber qué hay
detrás del telón.
Si tu tienes más prisa, termina.
No te resignas a ver
lo que depara el destino.
Ciego prefieres creer
que el paraíso vendrá tras el último adiós.
No me importa si existe un final.
Tal vez no.
Y por eso prefiero vivir bien mi vida.
Yo no quiero saber qué hay
detrás del telón.
por tu parcela en el cielo.
Dices que hay otro futuro,
que esto es una transición.
No me importa si existe un final.
Tal vez no.
Y por eso prefiero vivir bien mi vida.
Yo no quiero saber qué hay
detrás del telón.
Si tu tienes más prisa, termina.
No te resignas a ver
lo que depara el destino.
Ciego prefieres creer
que el paraíso vendrá tras el último adiós.
No me importa si existe un final.
Tal vez no.
Y por eso prefiero vivir bien mi vida.
Yo no quiero saber qué hay
detrás del telón.
Si tu tienes más prisa, termina.
Desde el comienzo se ve esa energía que transmite el instrumental con unos potentes ritmos de guitarra y batería que no paran de azotar de una manera violenta a la vez que brutal y que forman un magnífico solo en la parte intermedia de la canción.
En cuanto al tema, parece bien claro: el deseo de vivir sin pensar en qué nos podemos encontrar tras morir. Se nos da una situación en la que se critica a la gente que pasa más de la mitad de su vida pensando y filosofando qué ocurrirá cuando ya no respiren y no se concentran en el momento, en el ahora, en la vida. Se afirma en esta letra que al protagonista no le importa la existencia de ningún final, ya que se va a ocupar de vivir y disfrutar mientras pueda. A su vez, se compara a la muerte con un telón en el que unos están deseando que se abra para contemplar la obra y otros simplemente pueden perderse esta función y vivir con la tranquilidad de no importarle lo que se esconde detrás.
La vida, ese bien tan preciado por el ser humano. Una forma a la cual se une el término muerte ya que, lo único seguro que tenemos al nacer es que algún día moriremos. Sabiendo esto, es normal que nos preocupe qué será de nosotros, porque esto se transformaría en un sin sentido si al final del camino no hubiese nada. Podríamos comparar en este caso la vida como un río que va a desembocar al mar pero, al llegar a su desembocadura, se encuentra con que este no está. Sinceramente es muy difícil saber si puede haber algo tras la vida, algo por lo que merezca la pena morir ya que en sí vivir es un absurdo. Pero, coincidiendo con la canción, la muerte es algo que no nos debe preocupar, ya que es otra fase de la vida, un paso que hay que recorrer y que no debe ocupar nuestra mente porque si esto ocurriese, no disfrutaríamos y el camino estaría lleno de rocas escarpadas y punzantes.
Como moraleja lo que deberíamos tener en cuenta es el famoso tópico literario de carpe diem, disfruta del día, del momento, porque así serás feliz y la amargura no entrará en tu corazón.
Nunca olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!
Nunca olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!
Link de la otra entrada relacionada con Leo:
Escrito por: Javier Villena Esclapez
Dedicado a: Mi colega Jorge, al cual le encanta este grupo. Sobre todo con la formación actual.
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