No esperes ser despierto. Vive

El último día de vacaciones es duro para todos, sí, y ese día (para mi y para muchos más) es hoy. Mañana la mayoría de personas retomarán sus estudios en universidades, colegios e institutos y, si es verdad que por mi parte hay un cierto atisbo de ilusión, sé que a muchos la vuelta les va a resultar muy dura e incluso un infierno. Por eso quisiera analizar junto a vosotros una canción que guarda cierto sentimiento de tristeza hacia este mes que es septiembre.

Muchos ya habréis acertado. Se trata de la canción Wake me up when september ends del grupo de punk-rock californiano Green day. En este caso, la canción es bastante conocida ya que aparece en numerosas emisoras de radio con gran frecuencia sobre todo en estos tiempos.

El tema elegido pertenece al conocido disco de American idiot (2004) y, pese a que su temática es mucho más fuerte que una vuelta al trabajo y los estudios, trataremos de darle un análisis bastante personalizado y adaptado a la situación.

Originalmente, el tema es lo más desgarrador que uno puede escuchar. Una historia bastante trágica en la que Billie Joe Armstrong (vocalista y guitarra del grupo) cuenta cómo cuando tenía tan solo diez años su padre murió debido a un cáncer. El niño corrió durante el entierro a su casa encerrándose en su habitación y, cuando su madre apareció para intentar calmarlo, este le respondió que le despertase cuando acabase septiembre (mes en el que se encontraban).

La otra visión dada al single es la que podemos observar en el videoclip. El director decidió optar en él por una historia bélica en la que un joven enamorado decide ir a la guerra para así ser visto con mayor orgullo por su amada, la cual sufre tras ver pasar el tiempo sin el amor de su vida, asegurando que no importa el tiempo que pase pues siempre le amará y esperará su regreso.

A continuación os dejaré la letra de la canción y el análisis personal que es el que nos afecta a nosotros:

Summer has come and passed
The innocent can never last
Wake me up when September ends

Like my fathers come to pass
Seven years has gone so fast
Wake me up when September ends

Here comes the rain again
Falling from the stars
Drenched in my pain again
Becoming who we are

As my memory rests
But never forgets what I lost
Wake me up when September ends

Summer has come and passed
The innocent can never last
Wake me up when September ends

Ring out the bells again
Like we did when spring began
Wake me up when September ends

Here comes the rain again
Falling from the stars
Drenched in my pain again
Becoming who we are

As my memory rests
But never forgets what I lost
Wake me up when September ends

Summer has come and passed
The innocent can never last
Wake me up when September ends

Like my father's come to pass
Twenty years has gone so fast
Wake me up when September ends
Wake me up when September ends

Como podemos observar, el tema central de la canción es el del noveno mes del año, el cual se repite a lo largo de la letra. Todos sabemos que la operación retorno, la vuelta a la monotonía y la rutina puede resultar muy dura. Sobre todo para aquellos que han tenido un verano rodeado de sus amigos y continuas fiestas con duración de semanas e incluso meses. Por contra, existe también aquella gente que en los meses estivales disfruta de sus amistades también pero aquellos que les esperan al comenzar el curso les resultan tan lejanos que están deseando comenzar solo para verlos y disfrutar junto a ellos de sus estudios y actividades extraescolares.

Con este párrafo anterior os quiero invitar a manteneros siempre positivos, ya que tanto para unos como para otros, septiembre pasará bastante rápido (y sin necesidad de dormir). La vida está formada a partir de momentos. Momentos únicos que no volverán a ser repetidos y, es por ello que no debemos estar tristes ni angustiados por lo que está por llegar, ya sea positivo o negativo. 

El tiempo es un fenómeno extraño e incontrolable que pasa desapercibido, tan rápido, que hoy es septiembre pero mañana será julio de nuevo. Es  por ello por lo que personalmente considero que cada hora, cada minuto y cada segundo son más valiosos que el oro y deben ser aprovechados. Así que, no durmáis tanto deseando que pase septiembre e id a por él con ganas y con objetivos a lograr.

No olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!

Escrito por: Javier Villena Esclapez

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