MUSE - Simulation Theory Tour (Madrid)
El pasado 26 de julio (hace casi dos semanas) pude disfrutar de un nuevo concierto en directo. Esta vez tocó ir al Wanda Metropolitano (Madrid) para disfrutar de la banda de rock alternativo conocida como Muse. Esta formación encabezada por el vocalista y guitarrista (menuda forma de tocar en directo) Matt Bellamy nos ofreció un espectáculo sobresaliente al alcance de muy pocos en cuanto a medios utilizados.
Tras visualizar al grupo en solitario de Nic Cester (Jet), conocido de la misma manera, (Nic Cester) y haber podido disfrutar de su siempre tan coreable y conocido Are you gonna be my girl? la noche caía y todos esperábamos impacientes a que diera comienzo el "show".
Dos decenas de minutos más tarde de lo propuesto y, tras matarnos de impaciencia, suenan las primeras notas de un electrónico y ochentero (como el nuevo disco en sí) Algorithm a la vez que van apareciendo en escena una serie de bailarines vestidos con trajes de luz. Estos rodean un lugar del escenario del que, al comenzar la parte vocal, aparece el aclamado Matt con un traje peculiar y gafas con leds. Desde aquí comienza la locura generalizada y sabes que la puesta en escena no ha mostrado ni la mitad de lo que se verá en las próximas canciones.
La misma puesta en escena y las imágenes puestas en la gran pantalla te hacían entender que estábamos en una simulación de la que debíamos escapar. Sí, a lo Matrix.
Sin pausa tras la intro vendrían la "buenrollera" Pressure y el [Drill Sergeant] que precede a la guitarrera Psycho. Después de una breve presentación tocarían el extraño ritmo andaluz electrónico al que me suena la pegadiza canción de Break it to Me.
La locura se desató cuando se escuchó el ritmo que daba entrada a la archiconocida y exitosa Uprising, cantada y disfrutada hasta la saciedad por el magnífico público que se aglutinaba en el estadio. Propaganda, pese a ser una buena canción, sonó muy extraña y fue la más desdeñada por el público, pero parece que lo hiciesen a posta porque tras ella vino uno de los mejores momentos de la noche. Ya era hora de tocar el primero de los clásicos, la que (en mi opinión) fue la canción que mejor sonó en toda la noche: Plug in Baby. Simplemente perfecta tanto vocal como instrumentalmente.
A esta maravilla siguieron más grandes temas como el nuevo The Dark Side (antes unos acordes del tema de Bellamy para Juego de Tronos, Pray), Supermassive Black Hole y Thought Contagion, en la que nos invadieron una serie de zombies bailarines con leds que dieron un espectáculo magnífico.
Para comenzar la segunda mitad del "show", sin ningún tipo de descanso, se oyó el Interlude que precede a otro de los éxitos incuestionables de la noche: Hysteria, brutal y demoledor con un instrumental de diez. Se permitieron también el lujo de tocar el conocido riff de Back in Black (AC/DC) antes de que sonara el novedoso experimento de hacer dubstep con la guitarra: The 2nd Law: Unsustainable. Cuando fue el turno de una versión relajada de Dig Down el grupo al completo se reunió en el centro para ofrecer una mayor unidad.
Llega el tiempo de la recta final, abierta por Madness y Mercy, en la que vimos a un Matt arrodillado y entregado a su público recibiendo el "feedback" del mismo. Al sonar Time is Running Out el respetable volvió a enloquecer antes de que dieran entrada Houston Jam, Take a Bow, Prelude y Starlight.
Fue en esta parte donde vino un parón que nos sirvió un instrumental (Algorithm) en el que apareció (para sorpresa y alucine de todos) un robot esqueleto gigante de unos siete metros en medio del escenario que movía las manos y la boca y daba bastante miedo pensar que pudiera estar vivo de verdad.
A continuación se nos ofreció antes de acabar el espectáculo un "medley" que incluyó grandes éxitos como: Stockholm Syndrome, Assassin, Reapers, The Handler y New Born. Para cerrar se utilizó la ya acostumbrada y aclamada Knights of Cydonia alimentando mi sorpresa y duda de por qué de todas las canciones que tienen siempre es esa la que cierra (no por ello deja de ser una muy buena canción). Así se da fin a la gran velada que pasó de manera muy rápida y no estuvo falta de acción y grandes momentos.
El concierto de Muse en Madrid fue sin duda un gran directo que demuestra que los ingleses son una de las mejores bandas del panorama musical al igual que unos músicos muy buenos. Desde el blog quiero hacer saber que Matt (voz y guitarra), Dom Howard (batería) y Chris Wolstenholme (bajo y coros) son de lo mejor que hay en cuanto a su calidad a la hora de componer y tocar en directo.
Pese a ser uno de los directos en los que he podido estar, también existen puntos negativos (como en todo). El primero y más importante es el sonido (culpa del lugar y no del grupo), y es que en el Wanda se ha podido ver en todos sus conciertos que la grada no es un lugar digno de escuchar los grandes grupos que aquí se alojan. El eco echaba a perder los sonidos de guitarra más "heavies" y fue una verdadera pena. El otro punto negativo sí que tiene que ver con el grupo: se echaron de menos temas del primer disco, como Sunburn o Showbiz u otros éxitos (Bliss).
Muse es una banda a la que recomiendo encarecidamente ver en directo por la calidad de su espectáculo y su música. Es un momento en el que pasarlo bien cantando y bailando éxitos noventeros y actuales de un grupo al que muchos reconocen como los U2 del siglo XXI.
No olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!
Escrito por: Javier Villena Esclapez
Agradecimientos a las personas que me acompañaron en el viaje a Madrid. No pudo haber mejores compañeras para disfrutar de esta gran experiencia.
Para manteneos actualizados seguidme en:
-Twitter: @Darth_javi8
-Instagram: @hail_to_the_rock
-Mi canal de YouTube: Hail to the rock
Tras visualizar al grupo en solitario de Nic Cester (Jet), conocido de la misma manera, (Nic Cester) y haber podido disfrutar de su siempre tan coreable y conocido Are you gonna be my girl? la noche caía y todos esperábamos impacientes a que diera comienzo el "show".
Dos decenas de minutos más tarde de lo propuesto y, tras matarnos de impaciencia, suenan las primeras notas de un electrónico y ochentero (como el nuevo disco en sí) Algorithm a la vez que van apareciendo en escena una serie de bailarines vestidos con trajes de luz. Estos rodean un lugar del escenario del que, al comenzar la parte vocal, aparece el aclamado Matt con un traje peculiar y gafas con leds. Desde aquí comienza la locura generalizada y sabes que la puesta en escena no ha mostrado ni la mitad de lo que se verá en las próximas canciones.
La misma puesta en escena y las imágenes puestas en la gran pantalla te hacían entender que estábamos en una simulación de la que debíamos escapar. Sí, a lo Matrix.
Sin pausa tras la intro vendrían la "buenrollera" Pressure y el [Drill Sergeant] que precede a la guitarrera Psycho. Después de una breve presentación tocarían el extraño ritmo andaluz electrónico al que me suena la pegadiza canción de Break it to Me.
La locura se desató cuando se escuchó el ritmo que daba entrada a la archiconocida y exitosa Uprising, cantada y disfrutada hasta la saciedad por el magnífico público que se aglutinaba en el estadio. Propaganda, pese a ser una buena canción, sonó muy extraña y fue la más desdeñada por el público, pero parece que lo hiciesen a posta porque tras ella vino uno de los mejores momentos de la noche. Ya era hora de tocar el primero de los clásicos, la que (en mi opinión) fue la canción que mejor sonó en toda la noche: Plug in Baby. Simplemente perfecta tanto vocal como instrumentalmente.
A esta maravilla siguieron más grandes temas como el nuevo The Dark Side (antes unos acordes del tema de Bellamy para Juego de Tronos, Pray), Supermassive Black Hole y Thought Contagion, en la que nos invadieron una serie de zombies bailarines con leds que dieron un espectáculo magnífico.
Para comenzar la segunda mitad del "show", sin ningún tipo de descanso, se oyó el Interlude que precede a otro de los éxitos incuestionables de la noche: Hysteria, brutal y demoledor con un instrumental de diez. Se permitieron también el lujo de tocar el conocido riff de Back in Black (AC/DC) antes de que sonara el novedoso experimento de hacer dubstep con la guitarra: The 2nd Law: Unsustainable. Cuando fue el turno de una versión relajada de Dig Down el grupo al completo se reunió en el centro para ofrecer una mayor unidad.
Llega el tiempo de la recta final, abierta por Madness y Mercy, en la que vimos a un Matt arrodillado y entregado a su público recibiendo el "feedback" del mismo. Al sonar Time is Running Out el respetable volvió a enloquecer antes de que dieran entrada Houston Jam, Take a Bow, Prelude y Starlight.
Fue en esta parte donde vino un parón que nos sirvió un instrumental (Algorithm) en el que apareció (para sorpresa y alucine de todos) un robot esqueleto gigante de unos siete metros en medio del escenario que movía las manos y la boca y daba bastante miedo pensar que pudiera estar vivo de verdad.
A continuación se nos ofreció antes de acabar el espectáculo un "medley" que incluyó grandes éxitos como: Stockholm Syndrome, Assassin, Reapers, The Handler y New Born. Para cerrar se utilizó la ya acostumbrada y aclamada Knights of Cydonia alimentando mi sorpresa y duda de por qué de todas las canciones que tienen siempre es esa la que cierra (no por ello deja de ser una muy buena canción). Así se da fin a la gran velada que pasó de manera muy rápida y no estuvo falta de acción y grandes momentos.
El concierto de Muse en Madrid fue sin duda un gran directo que demuestra que los ingleses son una de las mejores bandas del panorama musical al igual que unos músicos muy buenos. Desde el blog quiero hacer saber que Matt (voz y guitarra), Dom Howard (batería) y Chris Wolstenholme (bajo y coros) son de lo mejor que hay en cuanto a su calidad a la hora de componer y tocar en directo.
Pese a ser uno de los directos en los que he podido estar, también existen puntos negativos (como en todo). El primero y más importante es el sonido (culpa del lugar y no del grupo), y es que en el Wanda se ha podido ver en todos sus conciertos que la grada no es un lugar digno de escuchar los grandes grupos que aquí se alojan. El eco echaba a perder los sonidos de guitarra más "heavies" y fue una verdadera pena. El otro punto negativo sí que tiene que ver con el grupo: se echaron de menos temas del primer disco, como Sunburn o Showbiz u otros éxitos (Bliss).
Muse es una banda a la que recomiendo encarecidamente ver en directo por la calidad de su espectáculo y su música. Es un momento en el que pasarlo bien cantando y bailando éxitos noventeros y actuales de un grupo al que muchos reconocen como los U2 del siglo XXI.
No olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!
Escrito por: Javier Villena Esclapez
Agradecimientos a las personas que me acompañaron en el viaje a Madrid. No pudo haber mejores compañeras para disfrutar de esta gran experiencia.
Para manteneos actualizados seguidme en:
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Enhorabuena por haber asistido a todo un espectáculo
ResponderEliminarLa verdad es que me considero afortunado de haber tenido la ocasión de ir. Muchas gracias por leer y apoyar, un saludo.
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