Día Internacional del Libro: locura y felicidad
¡Saludos, rockeros!
Bienvenidos una semana más (o un mes más) a vuestro lugar favorito. Tras el gran lapso de tiempo de inactividad toca regresar con las pilas cargadas y con ganas de darlo todo para vuestro disfrute y el mío. En esta ocasión se nos presenta uno de nuestros especiales que tanto disfrutamos siempre.
Hoy, 23 de abril, es el Día Internacional del Libro, uno de los más bonitos e importantes del año para muchos ya que se defiende la maravillosa cultura de la lectura, el viaje a infinitos mundos y la convivencia con millones de personajes que, aunque ficticios, nos ayudan en nuestro día a día sirviéndonos de inspiración. Muchos son los motivos que llevaron a fijar la fecha en este día 23 y nosotros vamos a comprobar de primera mano una de las más importantes razones (si no la más) acompañados del grupo favorito de esta familia que somos: Saurom.
Como ya dije en su momento Saurom se ha convertido en nuestro grupo especial particular ya que gracias a sus numerosas canciones nos transmiten, más allá de gozo y magia, incontables conocimientos sobre personajes de ficción, legendarios e incluso históricos. Los autoproclamados inventores del "juglarmetal" compusieron y estrenaron en 2.006 una de sus mejores obras, Juglarmetal, en la que incluirían temas tan memorables con una calidad musical impresionante como el que toca analizar hoy. Me refiero nada más y nada menos (como quizá alguien ya haya adivinado) a La Batalla con los Cueros de Vino.
La batalla contra los cueros de vino es un pasaje mítico y conocido por prácticamente todo el mundo perteneciente a una de las mayores obras escritas nunca: El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha (1.605-1.615). Esta novela caballeresca con altos toques de crítica, humor y situaciones absurdas fue escrita por Miguel de Cervantes Saavedra y ha sido un referente a nivel mundial al ser alabado por todas las críticas literarias. El día 23 de abril fue propuesto como candidato a la celebración debido a que, según se creía, autores como Cervantes o el propio Shakespeare murieron aquel día en su tiempo pero, actualmente, existen muchas dudas sobre esto.
Volviendo a la canción del grupo gaditano, La Batalla con los Cueros de Vino nos presenta un tema que habla sobre dos situaciones totalmente distintas: los propios sucesos de la novela y una interpretación poética propia sobre lo ocurrido y la obra completa en sí. Dicho esto, pasemos a escuchar la canción y analizar su letra más profundamente:
¡Tente, gigante ladrón!
¡Sancho, no tengas temor!
Cientos de ataques haré
¡Ogro, sucumbe a mis pies!
Princesa "Micomicona"
Este caballero te vela
Mi espada es tu aliada
La batalla está ganada...
El bravo Quijote, se puso a lanzar
Inmensas cuchilladas, para matar
Aquel monstruo cruel, que era un ideal...
Deja entrar sólo una vez más
En tu mente una ilusión
Quiero ser aunque sea esta vez
El Quijote que yo siempre soñé
¡Loco, hidalgo burlón!
¡Para, gandul soñador!
¡Basta, deja de horadar!
¡Calma, tu espada voraz!
Rajas mis cueros de vino,
Crees que son el enemigo...
Ahora el cura es tu doncella
¡Todo juicio has perdido!
El vino esparcido por todo el lugar
Toma la mano al cura, se postra ante él
Alteza vencí, "fermosa" mujer...
Deja entrar sólo una vez más
En tu mente una ilusión
Quiero ser aunque sea esta vez
El Quijote que yo siempre soñé
Instrumentalmente nos encontramos con una pieza muy "folkie" con su introducción de gaita, instrumento que veremos durante todo el tema y que sin duda le da ese aspecto épico, legendario y hace que nuestra carne se erice como ya es señal de identidad en los de Narci Lara.
La temática de la canción, dividida en al menos dos partes, como ya he adelantado, nos contará en las estrofas la historia de esta aventura de Quijote y Sancho en una posada donde buscaron hospedarse una noche. En aquel lugar estaban congregados los amigos de don Quijote (el cura y el barbero), que buscaban atraparlo para devolverlo a casa, y los demás huéspedes del lugar. Mientras el cura leía una historia para todos Sancho acudió para advertir que su señor había comenzado a luchar de manera legendaria contra un gigante que quería raptar a la princesa Micomicona y había logrado cortar su cabeza, porque no paraba de brotar sangre de todos lados (primera estrofa). Ya en la segunda estrofa de la canción nos dan a entender que "aquel monstruo cruel [...] era un ideal", es decir, un producto de su volátil imaginación. Tras el primer estribillo la situación da un giro que se coloca en la piel del posadero que, horrorizado, está observando cómo aquel demente estaba destrozando sus cueros de vino derramando el líquido por todo el lugar pese a avisar que no era ningún gigante en realidad. Más tarde, cuando la situación parecía ya en calma, nuestro ingenioso hidalgo vuelve a la carga confundiendo al cura con la dama Micomicona y, postrándose ante ella (él) le informará de su victoria frente al enemigo.
Frente a la visión que se nos ofrece por el propio autor de la novela se encuentra la lectura que se hace del episodio de los cueros de vino por Saurom. Esta aportación aparecerá en los estribillos, donde vemos que alguien al que probablemente la realidad no le sea del todo agradable busca refugiarse en sus ilusiones, su propio mundo o locura que es su fuente de bienestar intentando convertirse en Quijote, entendido aquí como la felicidad más verdadera.
El alma de la canción (a mi entender) no se encuentra en las estrofas iniciales o en el estribillo sino en el final, la última estrofa, la cual es utilizada para mezclar ambas visiones (la de la obra y la del personaje actual) para ofrecernos un final donde, tras 400 años de ser escrita la obra, todavía se piensa que el protagonista era un "loco vagabundo" que, junto a su "fiel escudero Don Sancho" se dedicaba a "combatir molinos gigantes" por una princesa cuando, en realidad, lo que podía estar haciendo era intentar huir de la monstruosa vida real, que únicamente le deparaba hambre y desgracias, para ser feliz en sus últimos años de vida como así resultaría ser al final. Así la última frase ("déjenme con mi extraña locura aquí") podría significar que el protagonista que se equipara a don Quijote no busca que intenten cambiarlo, sino continuar así para ser más feliz.
Dando por cerrado el análisis de la canción y del capítulo del libro (que tiene más aventuras dentro de él) me gustaría añadir que en este podemos ver cómo el hasta entonces cuerdo Sancho comienza a ver las mismas "ilusiones" que su señor e intenta convencer al resto de presentes que, en efecto, aquello era un gigante y que buscaría su cabeza para demostrarlo. Esto muestra la diferencia fundamental entre Quijote y Sancho: mientras el primero imaginaba todo aquello para llegar a su máxima felicidad el segundo lo hacía por mera ambición al prometer su amo que si lograba cumplir su misión le cedería un condado. Esta diferencia es la que me lleva a pensar que en realidad no hay locura alguna en don Alonso Quijano (don Quijote).
Sin duda la crítica literaria ha lanzado un sinfín de análisis de este tipo de comportamientos pero, lo bueno del arte, lo bueno de este día es que te empuja a pensar por ti mismo, a interpretar lo que uno mismo lee u oye (en el caso de ser una canción) para llegar a una interpretación única y propia que no por ello tiene que ser falsa. Desde Hail to the Rock os invito a leer todo lo que podáis y más, a conocer nuevos mundos, nuevas gentes y, sobre todo, hacer que vuestra mente esté tranquila y alcance la máxima felicidad posible. Feliz Día Internacional del Libro.
P. D.: Los buenos de Saurom están preparando un trabajo nuevo llamado Música que será estrenado el 4 de diciembre. Espero que tengáis las mismas ganas que yo de escucharlo porque, como siempre, promete ser muy bueno.
No olvidéis nunca: HAIL TO THE ROCK!
Escrito por: Javier Villena Esclapez
Para más entradas sobre Saurom:
Noche de Halloween: https://hailtotherock.blogspot.com/2018/10/brujas-vampiros-y-felicidad.html
Paz: https://hailtotherock.blogspot.com/2019/01/por-un-mundo-de-paz.html
Frente a la visión que se nos ofrece por el propio autor de la novela se encuentra la lectura que se hace del episodio de los cueros de vino por Saurom. Esta aportación aparecerá en los estribillos, donde vemos que alguien al que probablemente la realidad no le sea del todo agradable busca refugiarse en sus ilusiones, su propio mundo o locura que es su fuente de bienestar intentando convertirse en Quijote, entendido aquí como la felicidad más verdadera.
El alma de la canción (a mi entender) no se encuentra en las estrofas iniciales o en el estribillo sino en el final, la última estrofa, la cual es utilizada para mezclar ambas visiones (la de la obra y la del personaje actual) para ofrecernos un final donde, tras 400 años de ser escrita la obra, todavía se piensa que el protagonista era un "loco vagabundo" que, junto a su "fiel escudero Don Sancho" se dedicaba a "combatir molinos gigantes" por una princesa cuando, en realidad, lo que podía estar haciendo era intentar huir de la monstruosa vida real, que únicamente le deparaba hambre y desgracias, para ser feliz en sus últimos años de vida como así resultaría ser al final. Así la última frase ("déjenme con mi extraña locura aquí") podría significar que el protagonista que se equipara a don Quijote no busca que intenten cambiarlo, sino continuar así para ser más feliz.
Dando por cerrado el análisis de la canción y del capítulo del libro (que tiene más aventuras dentro de él) me gustaría añadir que en este podemos ver cómo el hasta entonces cuerdo Sancho comienza a ver las mismas "ilusiones" que su señor e intenta convencer al resto de presentes que, en efecto, aquello era un gigante y que buscaría su cabeza para demostrarlo. Esto muestra la diferencia fundamental entre Quijote y Sancho: mientras el primero imaginaba todo aquello para llegar a su máxima felicidad el segundo lo hacía por mera ambición al prometer su amo que si lograba cumplir su misión le cedería un condado. Esta diferencia es la que me lleva a pensar que en realidad no hay locura alguna en don Alonso Quijano (don Quijote).
Sin duda la crítica literaria ha lanzado un sinfín de análisis de este tipo de comportamientos pero, lo bueno del arte, lo bueno de este día es que te empuja a pensar por ti mismo, a interpretar lo que uno mismo lee u oye (en el caso de ser una canción) para llegar a una interpretación única y propia que no por ello tiene que ser falsa. Desde Hail to the Rock os invito a leer todo lo que podáis y más, a conocer nuevos mundos, nuevas gentes y, sobre todo, hacer que vuestra mente esté tranquila y alcance la máxima felicidad posible. Feliz Día Internacional del Libro.
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